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Santa Hildegarda de Bingen, Doctora de la Iglesia

"Hildegarda nació en 1089 en Bermersheim, en Alzey, de padres de noble linaje y ricos terratenientes. A la edad de ocho años fue aceptada como oblata en la abadía benedictina de Disibodenberg, donde en 1115 emitió la profesión religiosa. A la muerte de Jutta de Sponheim, hacia 1136, Hildegarda fue llamada a sucederla en calidad de magistra

Delicada en la salud física, pero vigorosa en el espíritu, se empleó a fondo por una adecuada renovación de la vida religiosa. Fundamento de su espiritualidad fue la regla benedictina, que plantea el equilibrio espiritual y la moderación ascética como caminos a la santidad. Tras el aumento numérico de las religiosas, debido sobre todo a la gran consideración de su persona, en torno a 1150 fundó un monasterio en la colina llamada Rupertsberg, en Bingen, adonde se trasladó junto a veinte hermanas. En 1165 estableció otro en Eibingen, en la orilla opuesta del Rin. Fue abadesa de ambos.

Dentro de los muros claustrales atendió el bien espiritual y material de sus hermanas, favoreciendo de manera particular la vida comunitaria, la cultura y la liturgia. Fuera se empeñó activamente en vigorizar la fe cristiana y reforzar la práctica religiosa, contrarrestando las tendencias heréticas de los cátaros, promoviendo la reforma de la Iglesia con los escritos y la predicación, contribuyendo a mejorar la disciplina y la vida del clero. Por invitación primero de Adriano iv y después de Alejandro III, Hildegarda ejerció un fecundo apostolado —entonces no muy frecuente para una mujer— realizando algunos viajes no carentes de malestares y dificultades, a fin de predicar hasta en las plazas públicas y en varias iglesias catedrales, como ocurrió, entre otros lugares, en Colonia, Tréveris, Lieja, Maguncia, Metz, Bamberg y Würzburg. 

La profunda espiritualidad presente en sus escritos ejercita una relevante influencia tanto en los fieles como en las grandes personalidades de su tiempo, involucrando en una incisiva renovación la teología, la liturgia, las ciencias naturales y la música. Habiendo enfermado el verano de 1179, Hildegarda, rodeada de sus hermanas, falleció con fama de santidad en el monasterio de Rupertsberg, en Bingen, el 17 de septiembre de 1179."

(Extractado de su proclamación como Doctora de la Iglesia Universal).

BENEDICTO PP. XVI - Santa Hildegarda de Bingen, Monja Profesa de la Orden de San Benito, es proclamada Doctora de la Iglesia Universal: ir.

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