Diario de mi viaje con Dante (julio 2017).

Hasta ahora, llegamos con Dante y Virgilio a la cornisa de los envidiosos, la segunda del monte del Purgatorio.

La travesía comenzó en 2016, en un viaje programado a tres años viviendo un canto por semana. Es el viaje de mi vida, de nuestra vida; abierto en todo momento al que quiera emprenderlo. Y realmente, vale la pena. Por eso lo recomiendo a todos los que quieran emprenderlo, animándolos a hacerlo.

A partir de ese momento, nos perdimos en la jungla, cruzamos todo el Infierno y vimos todo el mal posible. Pero el camino no terminó ni puede terminar nunca de tal manera.

Para sanarnos de la envidia: la caridad
"no tienen vino" (Jn. 2, 1-11)
"amen a sus enemigos" (Mt. 5, 44)

Por eso atravesamos el globo y ahora seguimos subiendo, buscando el camino bajo la luz del Sol y las estrellas, después de volver a encontrar el mar, la playa y seguir nuestro camino al Paraíso.