Güelfos y gibelinos.
En los inicios del s. XI, en Alemania comenzaron a oponerse entre sí dos partidos que influirían en forma determinante en la historia de la península italiana y particularmente en Florencia: Güelfos y Gibelinos.
La denominación del partido "güelfo" corresponde a la casa Welf de Baviera, y la de los gibelinos a la de la casa Suabia de los Hohenstaufen.
Los güelfos apoyaban la política papal y de las Comunas, oponiéndose en distintas formas a la supremacía del Imperio. En el año 1215 Federico II ciñe la corona real de Alemania y cinco años más tarde es proclamado como Emperador.
En la Florencia de entonces las discordias internas se habían ya manifestado entre los antiguos y ahora potentes representantes de la nobleza, la clase mercantil en vigorosa expansión al que se le sumaban los artesanos y, por razones económicas, también el pueblo.