Lectura Dantis
La dificultad de comprender en conjunto y en particular la
obra de Dante, y especialmente la Commedia, por un lado; y el creciente
interés, por el otro, que éste ha siempre suscitado, son los factores
principales que han determinado la génesis, institución e incremento de la
"lectura Dantis".
Lector y comentarista no se han distinguido nunca en el
largo camino de la exégesis dantesca, menos aún en sus primeros momentos.
Aunque con variantes a lo largo del tiempo, la lectura
comentada presupone hoy como ayer la inmediatez y presencia de púbico, al que el lector -incluso instintivamente- se encuentra inducido a adaptar su exposición.
Por lo menos tres momentos de lectura pública pueden distinguirse en el tiempo: durante el "Trecento", con Boccaccio como su protagonista; durante el s. XV, bajo la órbita de la "Accademia Fiorentina"; y el moderno desde fines del "Ottocento" luego de la constitución de las Sociedades Dantescas.
Perdura con toda su energía y fuerza hasta la fecha, a lo largo y ancho de todo el mundo: semejante experiencia -que no dudo en calificar como el mejor viaje de mi vida- comenzó para mí en la Ciudad de Buenos Aires en el año 2016.
Se trata de leer el texto públicamente el texto, canto a canto y a lo largo del tiempo, intentando la explicación e interpretación de la inagotable obra de Dante.
La fama de su Commedia fue ya vista por el autor en Inf. XVI, v. 127/129:
ma qui tacer nol posso; e per le note
di questa comedìa, lettor, ti giuro,
s’elle non sien di lunga grazia vòte,
ch’i’ vidi per quell’aere grosso e scuro
venir notando una figura in suso,
maravigliosa ad ogne cor sicuro,
(mas yo callaré, y por los versos/ de esta Comedia, ¡oh lector!, te juro/ -así disfruten ellos favor grande-/ que yo vi venir por el aire denso y turbio/ venir subiendo a nado una figura/ -desconcertante aún para el más fuerte-).
Es Gerión que llega, para transportar a Dante y Virgilio a Malebolge. El juramento que hace por su propia obra el autor no solamente sirve para testificar la realidad de lo que viera (realismo extremo en su obra), sino que es una profecía -verificada a la luz de los hechos, hoy ya con más de setecientos años de vida- respecto de su fama a lo largo de los siglos.