BEATRIZ
El nombre de Beatriz.
Beatrice Portinari, llamada Bice, es considerada la figura histórica real detrás del personaje “Beatriz”, esencial en la obra de Dante.
Beatrice Portinari, llamada Bice, es considerada la figura histórica real detrás del personaje “Beatriz”, esencial en la obra de Dante.
Su padre pertenecía a una importante familia mercantil que
ocupaba una posición de notable relevancia en la vida económica de la ciudad, y
era socio de los Cerchi, importante familia que en esos años dominaba la vida
política florentina y que al principios del Trecento, a la cabeza de la facción
de los güelfos “blancos” (representantes de los intereses de la clase media),
se opondría a los güelfos “negros” (exponentes de la clase nobiliaria),
encabezada por los Donati.
La tradición que asimila a la Beatriz de Dante con la
histórica se encuentra enraizada desde Boccaccio. Al comentar la Divina
Commedia, hace explícita referencia a la joven.
Dice Boccaccio que en 1274 «Folco Portinari, hombre muy
ilustre entre los ciudadanos por aquellos tiempos, el primero de mayo había juntado
a sus vecinos en su propia casa para festejar, entre los que se encontraba el
ya nombrado Alighieri », padre de Dante.
Agrega que en tal oportunidad entre las jóvenes estaba una hija de Folco, de nombre “Bice”, es decir, “Beatriz”.
En 1286
contrajo enlace con Simone de’ Bardi y murió en plena juventud el 8 de junio de
1290.
Pero, mucho más allá de cualquier dato biográfico histórico, Beatriz aparece y se desarrolla progresivamente como personaje poético, definido, idealizado y transfigurado en una larga secuencia con fases sucesivas: desde la Rimas juveniles a la Vita Nuova, el Convivio (en el que el recuerdo suyo cede ante la "donna gentile") hasta su definitiva presencia en la Commedia como guía en el último Reino.
Su existencia histórica es real y avalada por distintos testimonios. Por eso no puede limitarse a una mera alegoría. De esta manera, Beatriz puede asumir sus funciones como guía en el Paraíso: a partir de su propia belleza terrenal, Dante ha podido descubrir un signo y participación en ella de la Infinita Belleza de Dios.